El sueño infantil puede verse afectado por una situación que, si no se corrige, puede tener mayores consecuencias en el tiempo. Suelen ser niños que, de una forma continuada, no respiran bien por la nariz mientras duermen y que roncan o incluso presentan apneas.
Las causas más frecuentes son:
- Hipertrofia amigdalar o adenoidea (vegetaciones)
- Factores ambientales (humo, polución...)
- Factores genéticos (antecedentes directos de asma, rinitis alérgica...)
- Obesidad
Normalmente se dan frecuentes microdespertares que acaban afectando la calidad del sueño, que, si no son detectados y tratados, con el tiempo se han visto relacionados con problemas de comportamiento, dificultades de aprendizaje y posible retraso del crecimiento.
El tratamiento pasa por tratar la causa que lo provoca