En el cuidado de la zona intima hay que tener en cuenta que
existen grandes diferencias anatómicas y fisiológicas entre una niña y una
mujer adulta.
En las niñas, la vulva es muy susceptible de padecer lesiones,
infecciones e irritaciones.
Una higiene íntima diaria efectiva y con productos indicados es
la mejor prevención contra posibles vulvitis inespecíficas.
¿Cómo lavar a una niña?
- Lavar con agua tibia y jabón separando suavemente los labios externo e interno y limpiar entre ellos (en el caso de adhesiones de los labios no deben forzarse). Con el lavado, debemos asegurar la eliminación de las cremas utilizadas anteriormente, con el fin de evitar la acumulación de restos en los pliegues vulvares.
- Secar con una toalla de algodón con suaves toques evitando que la zona quede húmeda
- A partir que la niña va adquiriendo el habito de la higiene, se le debe enseñar a separar ligeramente las piernas para facilitar el lavado en la ducha y facilitar el acceso anatómico.
- Limpiar siempre y solo de delante hacia atrás, pues al contrario (de atrás hacia delante) llevamos las bacterias del ano hacia la zona vulvar. Este gesto es muy importante enseñarselo a las niñas cuando se les quita el pañal y acuden a la escuela, pues ahí serán ellas las que se limpien, siendo el momento en que más vaginitis se producen si no han aprendido bien el gesto.
Vulvitis Inespecíficas
Las vulvitis aisladas son las de mayor incidencia y suelen
ser desencadenadas por los mismos gérmenes que se encuentran en la piel
circundante.
Es un problema común en 1 de cada 4 niñas
Los síntomas más
comunes son: enrojecimiento, picor e irritación. También flujo vaginal y
molestia o ardor al orinar.
El enrojecimiento puede ser localizado o extenderse hacia las
regiones de alrededor.
La causa principal es la deficiente higiene perineal. EI uso
de productos inadecuados (irritantes) también contribuye al su desarrollo.
Otros factores que predisponen a la vulvitis son:
Manejo de las vulvovaginitis
La mayoría de las vulvovaginitis mejoran en 2 o 3 semanas con una serie de medidas y hábitos de higiene adecuados. Es recomendable:
- Enseñar y revisar la técnica correcta de limpieza de los genitales después de orinar o defecar (de delante hacia detrás).
- Evitar el uso de ropa ajustada (mallas, leotardos).
- Usar ropa interior de algodón.
- No utilizar jabones perfumados o irritantes para limpiar la zona genital. Usar jabones o lociones íntimas.
- Evitar el uso de suavizantes en la ropa interior y bañadores.
- Ducha mejor que baño.
- Secar bien la zona después de la ducha sin frotar.
