Consejos generales:
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La lactancia debe ser voluntaria, deseada y gratificante
para la madre.
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Poner al pecho al recién nacido lo antes posible
tras el parto. En las dos primeras horas el recién nacido tiene la capacidad de
buscar el pecho, acercarse a él reptando y mamar.
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El contacto piel con piel es beneficioso por
mejorar el control de temperaturas estimular la producción de oxitocina y
favorecer la lactancia. Se debe poner al niño al pecho cada vez que lo pida y
el tiempo que quiera. No hay que esperar a que llore, en cuanto se despierte y
busque hay que colocarle en el pecho. No se debe imponer un horario. En los primeros
días el bebé se irá regulando y adquiriendo sus ciclos de alimentación y sueño.
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Durante los primeros días es importante animar a
las madres a que ofrezcan el pecho con mucha frecuencia, entre 8 y 1 2 veces al
día, en cuanto el bebé muestre signos de hambre (chupeteo, bostezo, movimientos
de búsqueda o manos en la boca, sin esperar a que llore. El llanto es un signo
tardío de hambre. Puede que quiera mamar de ambos pechos, pero no debe obligarse
a mamar del segundo si con el primero se ha saciado.
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Si el recién nacido está demasiado dormido o el
pecho se ingurgita hay que estimularle para que se despierte y mame. En estos
casos hay que ofrecer el pecho al menos cada 3 o 4 horas.
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Conviene ir alternando el pecho que se ofrece en
primer lugar en cada toma. En la toma siguiente comenzar con el pecho del que
no tomó en la toma anterior o con aquél con el que terminó la toma anterior, si
mamó de ambos.
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Hasta que la lactancia se haya establecido (4 semanas)
no se recomienda usar chupete.
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No se debe usar biberón. Si son necesarios suplementos,
por indicación médica, se utilizarán métodos alternativos, como la jeringa, la
cucharita o un vasito.
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El padre debe conocer la técnica de la lactancia,
apoyar y colaborar con la madre.
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Aunque hay que tener claro que el que mama es el
recién nacido, la madre debe saber que la posición y la técnica correctas son
importantes.
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Se considera posición correcta aquella en la que
la cabeza del recién nacido está bien alineada con el cuerpo y bien enfrentada
a la madre.
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Para conseguir el agarre o enganche estimular
con el pezón alrededor de la boca. Cuando empiece a buscar con la boca bien
abierta, acercar la cabeza del bebé al pecho para que lo agarre, con el pezón
dirigido hacia el paladar. No debe ser
la madre quien introduzca el pecho en la boca del niño, es éste el que debe cogerlo
y encajar.
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El encaje es correcto cuando la boca está bien abierta,
el labio inferior evertido con toda la boca
haciendo ventosa, la madre nota que el niño estira la areola y el pezón e
introduce la lengua acanalada por debajo apretando contra el paladar, sin
producir dolor. La barbilla y la nariz están pegadas al pecho. Los carrillos
permanecen hinchados, no se retraen.
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No es necesario sujetar la mama. Si se hace, no
conviene hacer una pinza apretada para evitar comprimir los conductos mamarios.
Lo adecuado para sujetar el pecho es hacer una C grande con la mano.
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No retirar el pecho hasta que el recién nacido lo
suelte, salvo que haya encojado mal y haga daño. En ese caso, romper el vacío
introduciendo un dedo en la comisura de la boca y sacar el pezón sin tirar de
él.
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Al final de la tomo se suele ayudar al niño a eructar,
para que esté más cómodo, pero esto no es obligado
Resolución de
problemas
Escasez de leche: a
partir de as 48 ó 72 horas del parto las madres suelen notar un aumento en la
producción de leche. Tras un parto por cesárea o tras un legrado por restos
placentarios, ese aumento de producción puede retrasarse uno o dos días más.
También puede retrasarse por enfermedad materna o por otras causas relativamente
infrecuentes. La manera de favorecer la
lactogénesis es estimular el contacto piel con piel, corregir los problemas de
posición y encaje y ofrecer frecuentemente el pecho al recién nacido.
La lactancia intensiva o la estimulación frecuente del pecho
durante dos o tres días suele mejorar la producción de leche. Si la situación
se prolonga, se requiere intervención médica para valorar las causas y la
necesidad de suplementos para el recién nacido. La pérdida de peso excesiva a
las 48—72 horas, el número escaso de micciones (menos de 3 al día) y
deposiciones (menos de dos al día) orienta sobre la posible escasez de la
ingesta.
Pezones dolorosos y grietas:
suelen indicar una mala posición al mamar o un encaje defectuoso con un potente
reflejo de mordida del recién nacido. Si la madre refiere que el niño le hace mucho
daño, hay que corregir pronto la posición y el encaje. No se debe introducir el
pecho en la boca, sino estimular la búsqueda e inhibir el reflejo de mordida estimulando el paladar. Si
el recién nacido vuelve a encajar mal,
debe romperse el Vacío con el dedo, sacar el pezón sin estirar y dejar que el
niño vuelva a encajar. El proceso de reeducación del encale puede ser lento y
durar más de un día, lo que debe advertirse a la madre Si los pezones son
dolorosos se recomienda aplicar las últimas gotas de leche sobre a areola y el
pezón y dejar secar al aire. Una vez que las grietas se han producidos es muy
eficaz el cambio de posición del recién nacido para mamar porque esto modifica
los puntos de presión. Dos buenas opciones son a posición en balón de rugby o a
horcajadas.
El recién nacido no mama:
cuando un recién nacido no tiene reflejo de búsqueda, no encaja o no succiona
debe ser valorado por el Pediatra. Las dificultades para alimentarse pueden ser
un síntoma de enfermedad. En los prematuros puede ser un signo de inmadurez, pero igualmente se
requiere valoración médica.
Obstrucción de conducto:
se observa un bulto endurecido doloroso y caliente. Puede estar producido por
sujetadores apretados. Se trata con masaje y calor local.
Ingurgitación mamaria:
ocurre entre el 3º y 5º día habitualmente. Los pechos están ingurgitados a tensión,
con aplanamiento del pezón. La areola está dura y el niño no puede hacer el
encaje. La causa puede estar en que el niño no ha vaciado el pecho
frecuentemente. Una vez que se produce la ingurgitación debe vaciarse el pecho
tras poner calor (paños con agua caliente o ducha con agua caliente), bien con
masaje sólo o con masaje y extracción mecánica posterior. Es frecuente que la
madre necesite ayuda para vaciar el pecho al principio. Una vez que se
consigue, el problema suele mejorar. El frío local entre tomas puede calmar el
dolor. Puede usarse también paracetamol o ibuprofeno. Ya que muchas veces este
problema se presenta en el domicilio, es obligado advertir a todas las mujeres de
la prevención (tomas frecuentes y enseñarlas las técnicas básicas de masaje y vaciado.
Mastitis: la presencia de
una tumefacción dolorosa y enrojecida con fiebre obliga a consultar
con el médico para confirmar el diagnóstico demastitis e
iniciar el tratamiento.
Mujeres con prótesis mamarias
pueden dar de mamar. Si han tenido roturas de conductos en la cirugía o
secuelas más graves, puede haber problemas que deben ser valorados médicamente
en cada mujer. En caso de problemas en una mama, es posible mantener a
lactancia con un solo pecho.