Al menos hasta
que la madre y el niño se hayan convertido en expertos, es mejor dar las tomas
con la madre sentada en la cama, una silla cómoda o una mecedora, apoyando la
espalda y el codo en almohadones y situando otro más en el regazo, para
sostener al bebé. El apoyo de los pies sobre una banqueta permite elevar las
rodillas.
Al empezar la
tomas, la madre comprime suavemente la mejilla del niño con el pezón,
permitiendo al niño buscar y fijarse al pecho. La boca del niño debe abarcar la
mayor parte posible de la areola. De esta forma la succión facilita la
expresión de los galactóforos que se sitúan bajo la areola y daña menos el pezón.
Las grietas del pezón suelen relacionarse con una mala técnica de lactancia, la
forma en la que se agarra el niño al pezón suele ser incorrecta. El agarre a la
areola puede mejorarse comprimiendo la madre el pecho entre dos dedos (pulgar e
índice) y ofreciendo al niño el pezón. Éste debe mantenerse centrado en la boca
del niño, por encima de la lengua. La punta de la nariz del niño debe tocar el
pecho.
El niño alterna periodos de succión vigorosa, rápida
y momentos de relajación, disminuyendo o deteniendo sus esfuerzos de succión.
Es importante no estimularle durante los períodos más activos de succión y, por
el contrario, "espabilarlo" durante los períodos de relajación,
hablándole, presionando suavemente sus mejillas, etc.La duración de las tomas la determina el propio niño, lo ideal es esperar a que el niño se suelte espontáneamente pero si por alguna circunstancia se decide finalizar o interrumpir la toma, se introduce primero un dedo en el lateral de la boca del niño para detener la succión y el agarre.
OBSERVACIÓN DE UNA
TOMA
(ACTITUD/POSTURA/BÚSOUEDA/ENCAJE/SUCCIÓN)
Los recién nacidos puestos sobre su madre inmediatamente
después del parto tienen una conducta innata de búsqueda del pecho, encaje y
succión. La separación de la madre en esas primeras horas puede condicionar la
atenuación a la desaparición de esa conducta. Si además se alimenta al recién
nacido a través de una tetina o una sonda, cuando se le ponga al pecho puede tener
dificultades para mamar. Dado que en nuestra medio los hábitos culturales y
hospitalarios no favorecen el contacto inmediato piel con piel en muchos casos,
es frecuente encontrar niños con dificultades para mamar en las primeras 48
horas de vida. Si a ello añadimos el gran número de prematuros, de niños de bajo
peso y de cesáreas, encontramos que la necesidad de apoyo y consejo por
dificultades en el amamantamiento es muy habitual.
Aunque hay que tener claro que el que mama es el
recién nacido, la madre debe saber que la
posición y la técnica correctas son
importantes.
•
Se considera posición correcta aquella en la que
la cabeza del recién nacido está bien alineada con el cuerpo y bien enfrentada
a la madre.
•
Para conseguir el agarre o enganche estimular
con el pezón alrededor de la boca. Cuando empiece la busqueda con la boca bien
abierta, acercar la cabeza del bebé al pecho para que lo agarre, con el pezón
dirigido hacia el paladar. No debe ser
la madre quien introduzca el pecho en la boca del niño, es éste el que debe cogerlo
y encajar.
•
El encaje es correcto cuando la boca está bien abierta,
el labio inferior evertido con toda la boca
haciendo ventosa, la madre nota que el niño estira la areola y el pezón e
introduce la lengua acanalada por debajo apretando contra el paladar, sin
producir dolor. La barbilla y la nariz están pegadas al pecho. Los carrillos
permanecen hinchados, no se retraen.
•
No es necesario sujetar la mama. Si se hace, no
conviene hacer una pinza apretada para evitar comprimir los conductos mamarios.
Lo adecuado para sujetar el pecho es hacer una C grande con la mano.
•
No retirar el pecho hasta que el recién nacido lo
suelte, salvo que haya encojado mal y haga daño. En ese caso, romper el vacío
introduciendo un dedo en la comisura de la boca y sacar el pezón sin tirar de
él.
POSICIONES DE LACTANCIA ADECUADA
Posición balón de rugby |
posición caballito |
POSICIONES INCORRECTAS