Los vómitos,
si son continuos, requieren de una dieta cuidadosa para la recuperación del
proceso y para evitar la complicación más frecuente que es la deshidratación.
Ante todo
hay que resaltar que la hidratación y la dieta ha de ser fraccionada, esto es, a
pocas cantidades y de forma más frecuente, evitando las comidas normales o beber
vasos enteros.
Tener en
cuenta que cada vez hay menos fármacos para evitar los vómitos en la infancia,
(salvo a nivel hospitalario) por lo que la dieta es de gran importancia para el tratamiento.
REHIDRATACIÓN
Se
realizará, sobre todo en los vómitos continuos, con las soluciones de rehidratación oral de venta en farmacia. En
situaciones agudas, esperando 20 minutos tras un vomito, se administrará 5 ml
de solución oral cada 5-10 min.
De
administrar agua, también a pequeños sorbos, se le añadirá azucar.
Se evitará
las bebidas gaseosas, zumos de fruta, leche...
DIETA
Se basará en
el reposo gástrico, y por tanto la ingesta de alimentos en pequeñas cantidades,
una vez que hayan tolerado líquidos y esperando a que el niño tenga hambre.
En general
se debe basar en los alimentos que le apetezcan al niño.
Evitar:
- Especias, mahonesa, mostaza, Ketchup, mantequilla, margarina,
- vinagre, refrescos, chocolate, café solo o con leche, leche, alcohol,
- salsas grasa, frituras, enlatados, embutidos, alimentados condimentados,
- CARNES: vaca, ternera (cocida, asada o al horno sin grasa), pollo (cocido o asado) sin piel, jamón cocido.
- PESCADOS BLANCOS
- FRUTAS: Manzanas, peras cocidas o en puré. Evitar los cítricos (Naranjas).
- SOPAS: de verduras, de carne, de arroz blanco, todas con poca sal.
- HUEVOS: de cualquier forma pero sin aceite.
- PAN: blanco ó integral. Mejor tostado
- VERDURAS: todas cocidas, sin aceite.
- LACTEOS: Yoghurt, quesos.