DIETA PARA LA DIARREA
Ante un episodio repetido de diarrea, la dieta y rehidratación del niño
se hará de forma fraccionada, es decir, en mínimas cantidades repetidas,
evitando grandes aportes de comida o bebida que pueden mantener el problema.
No se debe forzar nunca la ingesta, siendo la rehidratación el paso más
adecuado a dar.
Al igual que con los vómitos, hoy en día se evita cualquier tipo de
medicación en caso de diarrea.
REHIDRATACION
Hay que ser cuidadoso con ella, y no vale rehidratar con cualquier
líquido. Recordar que lo que más se pierde con las diarreas (al igual que en
los vómitos) son electrolitos (sodio,
cloro, potasio, bicarbonato...) por lo que al rehidratar son estos los que hay
que aportar, pues son estos los que atrapan mejor el agua, evitando su pérdida
por las heces.
De ahí que no sirva el agua, y menos todavía los refrescos (el famoso
Aquarius©...). Estudios recientes incluso descartan el uso de la llamada
limonada alcalina para rehidratación.
Se deben aportar sales de
rehidratación oral de venta en farmacia. Hoy en día, se venden en sabor más aceptado por los niños, teniendo también
las presentaciones en forma de gelatinas
e incluso helados tipo flash, que
pueden ser más prácticos en determinados momentos.
DIETA
Se basará en:
- LACTEOS: yogurt
- VERDURAS: Patatas, Zanahoria, Calabaza, todas ellas cocidas o en puré
- CEREALES: Arroz (no el integral), harinas blancas (pan, pasta solo con aceite y ajo...)
- FRUTAS: manzana, plátano, pera
- PROTEINAS: pollo, jamón york, carnes blancas y pescados blancos bien cocinadas.
Evitar:
- Leche (salvo Sin Lactosa) y quesos
- VEGETALES (salvo las verduras y frutas mencionadas )
- Todos los condimentos, salvo la sal.