En primer lugar, felicidades por el nuevo hijo.Recuerdo que cuando yo iba a ser padre por primera vez, un compañero Pediatra, ya mayor, me dijo:
Tranquilo, durante los dos o tres primeros años los padres no somos más que "muebles útiles"...
"Muebles útiles"...Comprobé que era así.
Ser un "mueble útil" es ayudar en todo a la madre: cambiar pañales, limpiar el culete (hay que enseñarles como hacerlo cuando el bebé es una niña), preparar y cambiarles la ropa, preparar los biberones o limpiarlos, preparar una papilla o dársela, etc...
Habría que destacar que en los primeros meses de vida y, salvo excepciones, es la madre la cuidadora del niño durante las 24 h.
Cuando, en muchos casos, la madre se incorpora al trabajo, sigue siendo ella la principal cuidadora del niño. Y donde más se puede agotar una madre es en la noche. Es ahí donde, en aras de la estabilidad y salud familiar, habría que organizar, al menos, turnos para levantarse cuando el bebé se despierte. A partir de los 6 meses, no siempre que se despierte hay que darle de comer, por lo que para acudir a tranquilizarlo, acunar o lo que haga falta, lo puede hacer cualquiera de los padres.
Por otro lado, debo reconocer que, en mi consulta, cuando vienen los niños con el padre, la mayoría de las veces me hecho a temblar, porque la información que aportan suele ser muy escasa. Si tienen fiebre no saben cuanta, si tienen tos no saben como es la tos. Si les pasa algo no saben desde cuando...en fin, que la información que aportan suele ser escasa. Y por supuesto me suelo encargar de dar instrucciones y la medicación por escrito, porque al llegar a casa puede que se le haya olvidado y se monte el lío.
Debo reconocer que cada día el hombre se implica más en estas tareas, pero falta camino para recorrer.
Así es que papis, no dejéis de disfrutar de vuestros hijos, que os llenarán la casa de vida. Haceros protagonistas de ella, aunque en un principio sea en un segundo plano.
Y un saludo afectuoso
