La piel del bebé es distinta a la de los adultos, más vulnerable, por lo que los agentes externos pueden dañarla más fácilmente. La piel del niño requiere unos cuidados apropiados a sus características, sobre todo en lo que se refiere a la utilización de productos y sustancias sobre ella.
La vérmix es la sustancia que pegada a la piel, protege al niño dentro del útero, y favorece la transición al ambiente fuera de él. Por eso es recomendable no bañar al recién nacido al menos hasta las 72h del nacimiento. Entretanto se les puede limpiar con paños húmedos. A partir del 3º día, se recomiendan baños de corta duración, inicialmente 2 o 3 veces por semana.
Tanto la limpieza con agua como con jabón modifican el pH de la piel durante una o dos horas, por lo que si damos sustancias hidratantes, se recomiendan se den inmediatamente después de secarles (evitando la fricción de la toalla sobre la piel), con la piel algo húmeda.
Para completar el adecuado cuidado de la piel del niño no debemos olvidar otros principios básicos como la adecuada alimentación, la protección solar y el corte de las uñas.
Los especialistas aconsejan a los padres comprobar la composición de los productos que aplicarán en la piel de su hijo y verificar que son seguros
NO PONER NUNCA COLONIA A UN BEBE, NI SOBRE SU PIEL NI EN SU ROPITA
el jabón adecuado
La piel del bebé necesita jabones de ph neutro o muy poco ácido, no perfumado y en pequeñas cantidades.sustancias hidratantes
Las sustancias hidratantes se recomiendan sobre todo en los recién nacidos cuando su piel está seca, fisurada o con descamación.En general, se pueden usar glicerina al 10%, emolientes o aceites, no habiendo demostrado los estudios la mejoría de unos sobre otros.
Hay que comprobar la composición y calidad de estas sustancias antes de adquirirlas y verificar que no contienen productos perfumados, colorantes o conservantes.
polvos de talco
Aunque los polvos de talco han sido un producto clásico en el cuidado del bebé, en la actualidad los expertos desaconsejan su empleo(pueden dar lugar a granulomas o a una desecación rápida de la piel infantil incrementar la irritación de la piel en caso de heridas, pueden causar accidentes por inhalación…)las toallitas para bebés
Hace
años, las toallitas contenían perfumes, alcohol u otras sustancias irritantes,
hecho que se asociaba a un aumento de la dermatitis de la zona del pañal. Hoy
en día, las nuevas toallitas
basadas en agua, sin alcohol, con un pH neutro o ligeramente ácido, han demostrado ser menos
irritantes incluso cuando la piel está irritada o en casos de pieles atópicas.
protección solar
Ø
bebés menores de seis meses: no es
aconsejable aplicarles protección solar, ya que su piel es aún
susceptible a los agentes químicos que contienen estas cremas. La recomendación
de los expertos es no exponerlos al sol y mantenerlos siempre a la sombra.
Ø
Niños mayores de 6
meses,
sí se pueden usar cremas protectoras, formuladas de forma específica
para la piel del bebé.
Se aconseja
productos con una consistencia que permita su aplicación uniforme y que tenga
un sistema de conservación seguro. El óxido
de zinc como el dióxido de titanio,
filtros inorgánicos de radiación UV, son adecuados para protectores solares
infantiles, ya que además de ser inertes, presentan pocas posibilidades de
causar irritación cutánea.
Recomendaciones generales de la Guía de cuidados de la piel del recién nacido y del bebé :
Ø No existe evidencia científica firme que permita
establecer qué pauta de higiene del área del pañal es adecuada para cada edad
(neonato, lactante, niño pequeño). Tampoco la hay para definir qué producto es
el más adecuado: solo agua, agua con jabón, toallitas. Sin embargo, el
desarrollo en los últimos años de toallitas con mejores características permite
utilizar esta estrategia, al menos con las mismas garantías, o mayores, a la
utilización de agua sola. La utilización de agua con un gel adecuado para la
piel del niño o syndet (gel sin jabón) parece ser una estrategia más
adecuada frente al agua sola y equiparable a la utilización de toallitas.
Ø No se deben utilizar los jabones clásicos ni los geles
no diseñados específicamente para la piel infantil. Éstos, al igual que las
toallitas, deben tener un pH neutro o ligeramente ácido y, además, no deben ser
irritantes para los ojos.
Ø La limpieza del área del pañal siempre debe realizarse
de delante hacia atrás y con un material muy suave que evite la fricción
excesiva de la zona. No se debe insistir en retirar los restos de heces que
queden muy pegados a la piel con el producto usado habitualmente, utilizando,
en este caso, una loción para eliminarlos.
Ø El objetivo de las recomendaciones respecto al uso del
pañal es evitar el contacto, durante el menor tiempo posible, de heces y orina
sobre la piel del bebé. Se debe utilizar pañales con capacidad absorbente y
aireación adecuadas. No existe una evidencia que establezca la frecuencia del
cambio del pañal, pero como norma general es recomendable tener el área del
pañal sin ocluir el máximo tiempo posible y cambiar los pañales con frecuencia:
cuanto antes, cada vez que haya deposición y no demorando en exceso el cambio
cuando haya orina. La capacidad de algunos pañales para absorber y separar
adecuadamente la orina de la piel del bebé permite dilatar este tiempo, sobre
todo en determinadas situaciones como la noche. Es preferible utilizar una
talla adecuada de pañal y que éste no quede muy ajustado.
Ø
Resulta
aconsejable la utilización de un emoliente después del baño y, posiblemente,
después del cambio del pañal. Los pañales y toallitas que incorporan productos
emolientes en su composición no sustituyen, por ahora, esta práctica. Es
preferible que el emoliente sea una pasta o pomada en lugar de crema o aceite.
Es recomendable que la seguridad del emoliente haya sido demostrada
clínicamente y no contenga productos potencialmente nocivos como perfumes,
conservantes, antisépticos, etc. La utilización de antimicrobianos debe ser
evitada si previamente no se ha realizado un estudio. No se deben utilizar
polvos de talco.