Aprendiendo a comer
- Procure que la comida sea un momento agradable para usted y su hijo, en un ambiente tranquilo y alegre, no forzándole a comer, y respetando su apetito y ritmo de alimentación.
- Confíe en el centro de control del apetito de su hijo y deje que decida cuánto va a comer. Se suelen autorregular mejor de lo que pensamos los adultos.
- Tenga paciencia.
- Ante la introducción de nuevos alimentos, lo que no le guste ahora, acabará gustando más adelante, no fuerce el ritmo.
- Cuando su hijo pueda usar ya los cubiertos, deje que se alimente por sí solo. Si tiene hambre comerá. Vigile en todo caso el ritmo con el que come.
- Sirva porciones pequeñas.
- Evite los estímulos ajenos a la comida (T.V., radio, discusiones familiares...).
- No negocie con la comida, no la utilice para recompesar o mostrar afecto.
- El niño, cuando su alimentación sea completa, ha de comer lo que el resto de la casa, no hacer nada a parte para ellos.
- El niño, a partir de poder comer sentado en la trona, debe comer con algún miembro de la familia. Aprenderá a socializarse y a comer. Evite que coma él solo.