Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)


Lo definimos como tal, cuando la falta de atención, exceso de actividad, impulsividad o alguna combinación de éstos se convierten en un problema. 
Para diagnosticar estos problemas como trastorno de hiperactividad y déficit de atención, deben estar por fuera del rango normal para la edad y desarrollo del niño, y afectar al menos dos de las tres áreas de influencia: familiar, social y escolar.

Causas, incidencia y factores de riesgo  
El trastorno de hiperactividad y déficit de atención afecta el desempeño escolar y las relaciones interpersonales. Los padres de los niños que tienen este trastorno a menudo están exhaustos y frustrados.
Los estudios con neuroimágenes sugieren que los cerebros de los niños con trastorno de hiperactividad y déficit de atención son diferentes de los cerebros de otros niños. Estos niños manejan neurotransmisores en forma diferente a como lo hacen sus compañeros.
El trastorno de hiperactividad y déficit de atención a menudo es genético y cualquiera que sea su causa específica, parece iniciarse muy temprano en la vida a medida que el cerebro se está desarrollando.
Otros problemas, tales como depresión, privación del sueño, dificultades de aprendizaje, trastornos de tics y problemas de comportamiento, se pueden confundir con o aparecer junto con el trastorno de hiperactividad y déficit de atención. Cada niño sospechoso de padecer este trastorno merece una evaluación cuidadosa para clasificar exactamente lo que está contribuyendo a sus comportamientos preocupantes.
El trastorno por déficit de atención es el trastorno de la conducta de la niñez más comúnmente diagnosticado, que afecta a un estimado de 3 a 5% de los niños en edad escolar y cuyo diagnóstico es mucho más frecuente en niños que en niñas.
La mayoría de los niños con trastorno de hiperactividad y déficit de atención tienen al menos otro problema de desarrollo o de comportamiento.

Síntomas   
Los síntomas deben estar presentes durante al menos 6 meses, ser observados en dos o más escenarios, no ser causados por otro problema y ser tan graves que causen dificultades significativas. Algunos síntomas deben estar presentes antes de los 7 años.

Síntomas de falta de atención:
  1. No logra prestar atención cuidadosa a los detalles o comete errores por falta de cuidado en el trabajo en la escuela.
  2. Tiene dificultad para mantener la atención en tareas o actividades lúdicas.
  3. Con frecuencia parece no escuchar cuando se le habla directamente.
  4. No sigue instrucciones y no logra terminar el trabajo escolar, los deberes u obligaciones en el lugar de trabajo.
  5. Tiene problemas para organizar sus tareas y actividades.
  6. Evita o le disgusta comprometerse en tareas que requieran esfuerzo mental (como las tareas escolares).
  7. Con frecuencia pierde juguetes, tareas escolares, lápices, libros o herramientas necesarias para las tareas o actividades.
  8. Se distrae fácilmente.
  9. Se muestra a menudo olvidadizo en las actividades diarias
Síntomas de hiperactividad:
  1. Juega con sus manos o pies o se retuerce en su asiento.
  2. Abandona su asiento cuando lo que se espera es que se quede sentado.
  3. Corre y trepa excesivamente en situaciones inapropiadas.
  4. Tiene dificultad para jugar en forma silenciosa.
  5. A menudo habla excesivamente, está " en movimiento" o actúa como si fuera "impulsado por un motor".
Síntomas de impulsividad:
  1. Emite respuestas antes de que termine de escuchar la pregunta.
  2. Muestra dificultades para esperar su turno.
  3. Se entromete o interrumpe a los demás (por ejemplo, irrumpe en conversaciones o juegos)
Signos y exámenes 
Con demasiada frecuencia, los niños difíciles son clasificados incorrectamente como niños que sufren el trastorno de hiperactividad y déficit de atención y, por otro lado, muchos niños que verdaderamente sí lo tienen permanecen sin diagnóstico. En cualquiera de los casos, a menudo se pasan por alto las dificultades   le debe hacer una evaluación clínica al niño.
La evaluación puede abarcar:
  • Cuestionarios para los padres y profesores. VER
  • Evaluación psicológica del niño y de la familia, incluyendo un examen de coeficiente intelectual y una prueba psicológica
  • Evaluación mental, nutricional, física, psicosocial y del desarrollo completa
Tratamiento   
Pautas para tratar el trastorno de hiperactividad y déficit de atención:
  • Establecer metas específicas y apropiadas para guiar la terapia.
  • Iniciar la terapia farmacológica y la psicoterapia conductista.
  • Cuando el tratamiento no haya satisfecho las metas propuestas, se debe evaluar el diagnóstico original, la posible presencia de otras afecciones y qué tan bien se ha implementado el plan de tratamiento.
  • Es importante hacer un seguimiento sistemático para reevaluar en forma regular las metas propuestas, los resultados y cualquier efecto adverso de los medicamentos. Esta información se debe reunir de padres, profesores y el niño.
El trastorno de hiperactividad y déficit de atención es un problema frustrante. Algunos remedios alternativos se han vuelto populares, incluyendo hierbas, suplementos y manipulación quiropráctica. Sin embargo, existe poca o ninguna evidencia sólida para muchos remedios comercializados para los padres.
Los niños que reciben tanto psicoterapia conductista como medicamentos a menudo son los que responden mejor, pero los medicamentos no se deben utilizar simplemente para hacer la vida más fácil para los padres o el personal de la escuela. Ahora existen varias clases diferentes de medicamentos para el trastorno de hiperactividad y déficit de atención que se pueden usar solos o combinados.
Las siguientes recomendaciones también pueden ayudar:
  • Limitar las distracciones en el ambiente del niño
  • Brindar instrucción personalizada con un profesor
  • Asegurarse de que el niño duerma bien
  • Asegurarse de que el niño consuma una dieta saludable y variada, con mucha fibra y nutrientes básicos
Expectativas (pronóstico)   
El trastorno de hiperactividad y déficit de atención es una condición crónica y duradera y cerca de la mitad de los niños con este problema continuarán teniendo síntomas incómodos de falta de atención o impulsividad como adultos. Sin embargo, los adultos son usualmente más capaces de controlar o manejar su comportamiento y de disimular sus dificultades.

Complicaciones   
Muchos adultos con trastorno de hiperactividad y déficit de atención se desempeñan en trabajos exitosos. Las posibles complicaciones, si no se trata adecuadamente este trastorno, podrían abarcar fracaso en la escuela u otros problemas similares.

Situaciones que requieren asistencia médica   
Se debe buscar asistencia médica si los padres o el personal escolar sospechan que un niño posiblemente padece el trastorno por déficit de atención.

Prevención   
Aunque no existe una forma comprobada de prevenir el trastorno de hiperactividad y déficit de atención en sí, su identificación y tratamiento oportunos pueden prevenir muchos de los problemas asociados con dicho trastorno.

Versión en inglés revisada por: Alan Greene, MD, FAAP, Department of Pediatrics, Stanford University School of Medicine, Lucile Packard Children's Hospital; Chief Medical Officer, A.D.A.M., Inc.

 


 

 

 










 

















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