Son pequeños
insectos sin alas, de 2 mm
de largo, que únicamente parasitan
al ser humano.
Hay tres especies diferentes de piojos que viven en lugares diferentes.
-Pediculus capitis (piojo de la cabeza).
-Pediculus corporis (piojo del cuerpo).
-Pediculus pubis (piojo del pubis).
El piojo de la cabeza es un insecto que vive entre los cabellos.
Tiene de 2 a 4 mm de longitud, es de color grisáceo, sin alas. Se
alimenta de sangre que chupa de la piel cuando pica a las
personas.
Consejos en infestación por
piojos
La hembra adulta deposita los huevos (liendres) en el cuero
cabelludo, generalmente
a nivel de la nuca o detrás de las orejas, fijándolos fuertemente a la raíz del
pelo mediante
una sustancia viscosa que actúa como pegamento.
Las liendres son fácilmente
identificables por su aspecto nacarado y la firmeza con la que se sujetan al pelo (lo que las diferencia
de la caspa), de tal modo que sólo se logran desprender manualmente o mediante lendrera (peine
de púas muy finas). Si no se eliminan, en 5 – 10 días eclosionan las larvas, y en 2 semanas
llegan al estado adulto.
Suele afectar a niños de 3 – 10 años
de edad de cualquier estrato social. Hay que abandonar la idea de que su presencia se asocia a
falta de higiene. La transmisión tiene lugar por contacto estrecho cabeza con cabeza (no saltan
ni vuelan) o mediante el intercambio de objetos personales (peines, horquillas,
gorros,…).
Debemos sospechar su existencia si el
niño se queja de picores y/o se rasca con insistencia, o existe el antecedente de contacto
estrecho con un niño que los ha presentado. En estos casos debemos revisar minuciosamente el
cuero cabelludo, especialmente la nuca y detrás de las orejas, en busca de liendres o piojos.
Sólo se debe instaurar el tratamiento
si se descubren piojos o liendres, NO PARA PREVENIR SU APARICIÓN.
Premisas importantes
Los niños afectados pueden ser
excluidos de la escuela depende de la intensidad del cuadro y de la política de la escuela. La infestación no entraña riesgos para la salud y existen
tratamientos eficaces para su erradicación, pero su contagio es muy intenso. Los padres deben informar al colegio para
intentar atajar el problema lo antes posible.
No hay evidencia científica que aconseje a usar tratamientos caseros como: vinagre templado mezclado con agua al
50%, Aceites capilares (de oliva, Fagrón,…), Vaselina, Alcohol bencílico al 5%...
El tratamiento de elección es la Permetrina al 1 %, bien en loción (forma de elección) o de crema, NO en forma de spray o champú. No se debe
aplicar a niños de edad igual o inferior a 2 años, salvo que la infestación sea resistente al tratamiento mecánico. En ellos se procederá a la extracción manual o
mediante liendrera.
Al aplicar el producto evite que
contacte con los ojos y las mucosas (boca, nariz).
El tratamiento no elimina las
liendres, que han de ser retiradas. El cepillado es más eficaz si se realiza sobre el cabello húmedo,
aplicando previamente acondicionador o aceite de oliva.
Se aconseja el cepillado durante 15 –
20 minutos cada 3 - 4 días, en las dos semanas siguientes una vez se dejen de
observar los parásitos.
El tratamiento se ha de repetir 7 – 10
días después de la primera aplicación. No se debe emplear de forma continuada ni
utilizar simultáneamente productos pediculicidas diferentes.
No utilice productos que contengan
lindano; son muy tóxicos y dan lugar a la aparición de resistencias.
Desinfección de los objetos
personales
- Lave la ropa en agua caliente (ciclo
de ropa caliente de lavadora a más de 55º).
- Planche las prendas, especialmente
las costuras.
- Los cepillos, gorras, cintas del
pelo,… deben sumergirse en agua hirviendo durante 10 minutos o guardarse en bolsas de
plástico cerradas durante 12 – 15 días.
Piojos: embarazo y lactancia
No se espera que la mayoría de las cremas, lociones y champús utilizados para tratar la sarna y los piojos
aumenten la probabilidad de defectos de nacimiento. La cantidad de medicamentos que se absorbe a través de la piel
tras su uso tópico suele ser baja. Sin embargo, el lindano generalmente se evita durante el embarazo porque, si no se
usa correctamente, puede causar efectos secundarios tóxicos para la persona que lo usa. La información limitada
sobre el uso de ivermectina oral (cuando se toma por vía oral) no ha sugerido una mayor probabilidad de problemas
durante el embarazo. Dado que no se ha estudiado bien su uso en el embarazo, es posible que se recomienden
primero otros tratamientos mejor estudiados.
Las mujeres en periodo de lactancia es preferible utilicen piretrina o permetrina para tratar
los piojos y la sarna, ya que se espera que la cantidad absorbida tras el uso tópico sea baja. La ivermectina pasa a la
leche materna en pequeñas cantidades. El lindano generalmente se evita durante la lactancia porque no se
recomienda su uso en niños pequeños. El malatión no ha sido estudiado en madres lactantes, por lo que no se recomienda.