LACTANCIA Y CONSUMO DE ALCOHOL
Durante la lactancia es recomendable no consumir alcohol o realizar un consumo ocasional y moderado. La cerveza no aumenta la producción de leche.
El consumo crónico causa sedación, desmedro, irritabilidad y retraso psicomotor en el lactante.
Pese a que aumenta discretamente los niveles de prolactina, el consumo agudo provoca la sedación del lactante e inhibe la secreción de oxitocina de la madre y por tanto el reflejo de eyección de la leche, reduciendo la producción de leche entre un 10 y un 25%.
Un consumo agudo excesivo puede provocar coma y convulsiones en el lactante.
La cerveza 0,0% y la sin alcohol (<1%) pueden tomarse durante la lactancia. Se ha observado aumento de propiedades antioxidantes en la leche.
El tiempo necesario a esperar a amamantar para que el alcohol ingerido de forma ocasional haya desaparecido de leche y sangre depende del peso de la madre (a menos peso, más tiempo) y de la cantidad de alcohol consumido (a más alcohol, más tiempo). Evitar dar pecho hasta después de dos horas y media por cada 10 -12 g de alcohol consumidos: un tercio (330 ml), de cerveza 4,5%, un vaso de 120 ml de vino 12% o una copa de 30-40 ml de licor de 40-50%). Tiempos orientativos a esperar para mujeres de unos 60 kg de peso: un vaso de vino: 2,5 horas, dos tercios de cerveza: 5 horas, tres copas de licor: 7,5 horas, etc.
No practicar colecho con el lactante si se ha bebido alcohol.
El alcohol, como desinfectante de aplicación tópica, es compatible con la lactancia

Riesgo alto. Poco seguro. Valorar cuidadosamente. Evitar o emplear una alternativa más segura.


Tomado de e-lactancia.org
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