Bebé irritable o melindroso
Los niños
pequeños que todavía no pueden hablar le harán saber cuando algo va mal,
poniéndose melindrosos o irritables. Si su hijo está más melindroso de
lo normal, podría ser una señal de que algo anda mal.
Causas
Es normal que los niños que a veces se pongan melindrosos o llorones. Hay muchas razones por las que los niños resultan quisquillosos:
- No duermen lo suficiente
- Hambre
- Frustración
- Pelea con un hermano
- Estar demasiado caliente o demasiado frío
Muchas enfermedades comunes de la infancia pueden provocar que un niño esté más irritable.
Aunque es menos común, los melindres de un niño puede ser una señal temprana de un problema más serio.
Cuidados en el hogar
Trate
de calmar a su hijo como lo haría normalmente. Pruebe meciéndolo,
abrazándolo, hablándole o haciendo cosas que a su hijo le resulten
tranquilizadoras.
Aborde otros factores que pueden estar causando los melindres:
Aborde otros factores que pueden estar causando los melindres:
- Patrones de sueño deficientes
- Ruido o estimulación alrededor de su hijo (demasiado o muy poco puede ser un problema)
- Estrés en el hogar
- Horario diario irregular
Cuándo contactar a un profesional médico
Observe y reporte otros síntomas, tales como:
- Dolor abdominal
- Fiebre
- Inapetencia
- Erupción
- Vómito o diarrea
- Latidos cardíacos acelerados
- Respiración rápida
- Sudoración
- Llanto que persiste