La producción de saliva
Un
niño normalmente producirá 1-1,5 litros
de saliva diaria. Aunque es cierto que los bebés
producen más saliva que los adultos, la verdadera razón que les hace
expulsarlas fuera de la boca es que aún no han aprendido a
tragar.
Se estima que un adulto traga cada 4-6minutos durante
el día, y cada 7-8 min. por la noche. Mientras, un bebé no lo hace más que 4
veces cada hora, por lo que toda la saliva que no traga, sale fuera de la boca.
El mecanismo por el que el bebé traga la leche del
pecho no es igual, pues al mamar, él debe hacer un esfuerzo con los músculos de
su boca y sabe que todo movimiento de succión debe ir seguido de uno de
deglución. Es por eso que algunos pequeños babean menos si se les ofrece el
chupete.
Un grado leve de babeo es normal durante
la infancia. El problema parece ser más
prominente alrededor de 3-5 meses de edad, cuando la salivación aumenta hasta
su máxima capacidad.
Alrededor de
esa edad el niño comienza a llevarse la mano a la boca (anteriormente el bebe
introducía su mano en la boca en forma casual) lo cual produce una aumento de
la salivación y hace que se presente el babeo.
El babeo normalmente desaparece a los dos años de edad, como consecuencia de la madurez fisiológica de la función motora oral.
El babeo normalmente desaparece a los dos años de edad, como consecuencia de la madurez fisiológica de la función motora oral.
Se considera anormal tener problemas con el control de saliva más allá de la edad de 4
años.
- Fisiológica
- Presencia de alimentos
- Dentición
- Estimulos emocionales
- Anatómicas: incontinencia de labios, mordida abierta, lengua grande, lesiones orofaringeas, lesiones esofágicas…
- Orgánicas: disminución de la sensibilidad oral, desarrollo madurativo, reflujo gastroesofagico, enfermedades neurológicas, medicamentos…
El babeo puede tener repercusiones sociales
importantes para los padres y los niños, el niño babeando tiene menos probabilidades de recibir el
contacto tranquilizador físico normal de los padres
y/o cuidadores.
Consultar al Pediatra ante el babeo excesivo o
la persistencia por encima de los 4 años de edad.