Confíe en si misma
Al ser madre, es lógico que se pregunte como podrá
cumplir mejor en su nueva tarea. Ante múltiples temores que la invadan, empezará a fijarse en los consejos que le darán sus familiares, amigas, compañeras del trabajo y toda persona con la que se cruce. Así mismo buscará y leerá todo tipo de artículos relacionados con el tema.
Después del parto, médicos, enfermeras y todo el personal de la clínica le dará variada información, a veces tanta, que no sabrá con la que quedarse.
No tome demasiado en serio ni se deje impresionar por cuanto oiga decir a su alrededor; no sienta el menor temor de fiarse de su propio sentido común. La crianza de su hijo no será complicado si se deja llevar por su propio instinto materno y las instrucciones básicas de su pediatra. Es más importante que trate a su hijo con cariño a que sepa como cambiar pañales. Cada vez que Vd le coja, le cambie los pañales, le bañe o le sonría, el bebé lo sabrá.
Es preferible cometer algún que otro error y seguir actuando con naturalidad, a desvivirse en aplicar, a pies juntillas, cualquiera de las más modernas teorías y vivir esclavo de ellas.
Tomado de: Benjamín Spock. "Tu Hijo". 1972. Ediciones Daimon
