Cuando tengas la primera falta, el bebé tendrá unas dos semanas (aunque estés en la cuarta semana de embarazo) y medirá de 0,36 a 1 mm de pies a cabeza. Es un “embrión”. En esta fase, está formado por un tejido de tres capas que se desarrollan por separado. La capa exterior formará el cerebro, el sistema nervioso y la piel del bebé; la capa intermedia dará lugar a los huesos, el cartílago, los músculos, el sistema sanguíneo, los riñones y los órganos sexuales y la capa interior creará los órganos digestivos y respiratorios.
El desarrollo del bebé: semanas 4 a 10
Semana 4 El corazón del bebé ya late por sí solo, aunque mide lo que una semilla y empieza a circular sangre por sus diminutos vasos sanguíneos.
Semana 5 Los intestinos se empiezan a desarrollar y los órganos sexuales internos están casi completos.
Semana 6 Tiene los ojos abiertos y la nariz empieza a tomar forma.
Semana 7 Los brazos y las piernas empiezan a alargarse y ya puede moverse un poco.
Semana 8 El cuerpo del bebé tiene ya completos todos los elementos fundamentales, incluidos los brotes de los que serán sus 20 dientes de leche que ya están presentes en las encías. En ese momento, el bebé deja de ser un embrión y se convierte en un feto. La palabra procede del latín y significa “descendencia”.
Semana 9 El bebé empieza a tener hipo. Puede durar varios minutos y a las 30 semanas tú también podrás sentirlo. La función del hipo es reforzar el diafragma y prepararlo para cuando el bebé empiece a respirar, después del nacimiento.
Semana 10 En las últimas tres semanas ha doblado su tamaño y ahora pesa entre 8 y 14 gramos.
semana 11 a la 24
El bebé flota en líquido amniótico y moverse en el. Utiliza las manos y los pies para impulsarse y el muro muscular que forma tu útero le sirve de trampolín. Toda esa actividad le sirve para desarrollar y tonificar su musculatura. A medida que vaya creciendo tendrá menos sitio para moverse y lo hará con mayor dificultad.
Semana 11: El
bebé percibe los sonidos a través de los receptores de vibración de su
piel. Empieza a bostezar y a mover la mandíbula entre la semana 11 y la
12.
Semana 12: Puede mover los brazos y las piernas, fruncir el ceño, sonreír y chuparse el dedo.
Semana 13:
Empieza a formarse un vello muy fino llamado lanugo que cubre todo su
cuerpo y le ayuda a regular la temperatura. El lanugo suele empezar a
desaparecer alrededor de la semana 28, aunque algunos bebés nacen con
pequeños parches de vello en la piel.
Semana 14: Los brazos y las piernas están ya enteros y las articulaciones funcionan perfectamente.
Semana 15: El corazón bombea unos 24 litros de sangre al día.
Semana 16: Empiezan a formarse las huellas dactilares.
Semana 17: Las
glándulas de la piel del bebé empiezan a secretar una sustancia espesa,
blanca y grasienta llamada vermix. Esto crea una capa impermeable que
protege a la piel.
Semana 18: Si
el bebé es niña, tendrá ya unos seis millones de óvulos rudimentarios
en sus ovarios. Esos óvulos rudimentarios irán degenerando de manera
que, al nacer, quedarán sólo en torno a un millón.
Semana 19: El bebé oye y reconoce tu voz.
Semana 20: El bebé mide unos ~19 cm de largo y pesa unos 350 gr.
Semana 21: Las uñas están totalmente formadas e irán creciendo a lo largo del embarazo.
Semana 22: Si el bebé es niño, ya tendrá un esperma rudimentario en los testículos.
Semana 23: En
este momento, el bebé empezará a desarrollar sus dientes definitivos,
aunque éstos no aflorarán hasta que tenga seis o siete años.
Semana 24: El
bebé ha aprendido a succionar y a tragar a la vez porque se está
preparando para mamar. El sabor del líquido amniótico dependerá de lo
que comes, si has tomado algo dulce, el bebé lo beberá el doble de
rápido.
En el tercer trimestre, tu bebé, que ahora tiene 25 semanas, mide unos 25 cm de largo y pesa, aproximadamente 1 kg y 250 gr.
Semana 25: A estar alturas, es muy probable que tu bebé ya se chupe el dedo. Eso le tranquiliza y le ayuda a reforzar los músculos de la barbilla y de las mejillas.
Semana 26: Empieza a crecerle el cabello.
Semana 27: Su cerebro evoluciona a gran velocidad y ahora ya es capaz de controlar su respiración y su temperatura corporal.
Semana 28: Tu bebé empieza a almacenar grasa y tiene un aspecto menos arrugado, más parecido al que tendrá cuando nazca.
Semana 29: Sus ojos empiezan a adquirir el color que tendrán al nacer. Aún así, el auténtico color no se mostrará con claridad hasta que hayan pasado de seis a nueve meses de su nacimiento.
Semana 30: El bebé tiene ya activos todos sus sentidos: puede oír, ver, saborear, tocar y oler.
Semana 31: Tu hijo genera unos 600 ml de orina al día que van a parar al líquido amniótico. La placenta filtra los productos de desecho y los manda a tu torrente sanguíneo. Una vez allí, tus riñones se encargan de que tú los expulses.
Semana 32: Aunque aún no puede respirar aire, tu bebé practica movimientos de respiración. Cuanto más avanza en su desarrollo, más regulares se vuelven estos movimientos.
Semana 33: El sistema nervioso central del bebé está madurando. Su sistema digestivo está prácticamente acabado y sus pulmones han alcanzado un grado de desarrollo que haría dificil que tuviese problemas para respirar. Si naciese ahora, sobreviviría.
Semana 34: Notarás cuándo duerme y cuándo está despierto y observarás que cada vez pasa más tiempo despierto.
Semana 35: Desde este momento hasta el parto, el bebé irá aumentando medio kilo por semana.
Semana 36: Se forman las uñas y dedos de los pies del bebé.
Semana 37: El bebé ya está lo suficientemente maduro como para nacer. Seguramente notarás cómo encaja su cabeza en tu pelvis para preparar su nacimiento.
Semana 38: Para poder nacer, el bebé ha de atravesar los 23 cm de canal de parto que le separan del mundo exterior. Al final del embarazo, el cordón umbilical mide lo mismo que el bebé, unos 51 cm de largo.
semanas de la 25 a la 40
En el tercer trimestre, tu bebé, que ahora tiene 25 semanas, mide unos 25 cm de largo y pesa, aproximadamente 1 kg y 250 gr.
Semana 25: A estar alturas, es muy probable que tu bebé ya se chupe el dedo. Eso le tranquiliza y le ayuda a reforzar los músculos de la barbilla y de las mejillas.
Semana 26: Empieza a crecerle el cabello.
Semana 27: Su cerebro evoluciona a gran velocidad y ahora ya es capaz de controlar su respiración y su temperatura corporal.
Semana 28: Tu bebé empieza a almacenar grasa y tiene un aspecto menos arrugado, más parecido al que tendrá cuando nazca.
Semana 29: Sus ojos empiezan a adquirir el color que tendrán al nacer. Aún así, el auténtico color no se mostrará con claridad hasta que hayan pasado de seis a nueve meses de su nacimiento.
Semana 30: El bebé tiene ya activos todos sus sentidos: puede oír, ver, saborear, tocar y oler.
Semana 31: Tu hijo genera unos 600 ml de orina al día que van a parar al líquido amniótico. La placenta filtra los productos de desecho y los manda a tu torrente sanguíneo. Una vez allí, tus riñones se encargan de que tú los expulses.
Semana 32: Aunque aún no puede respirar aire, tu bebé practica movimientos de respiración. Cuanto más avanza en su desarrollo, más regulares se vuelven estos movimientos.
Semana 33: El sistema nervioso central del bebé está madurando. Su sistema digestivo está prácticamente acabado y sus pulmones han alcanzado un grado de desarrollo que haría dificil que tuviese problemas para respirar. Si naciese ahora, sobreviviría.
Semana 34: Notarás cuándo duerme y cuándo está despierto y observarás que cada vez pasa más tiempo despierto.
Semana 35: Desde este momento hasta el parto, el bebé irá aumentando medio kilo por semana.
Semana 36: Se forman las uñas y dedos de los pies del bebé.
Semana 37: El bebé ya está lo suficientemente maduro como para nacer. Seguramente notarás cómo encaja su cabeza en tu pelvis para preparar su nacimiento.
Semana 38: Para poder nacer, el bebé ha de atravesar los 23 cm de canal de parto que le separan del mundo exterior. Al final del embarazo, el cordón umbilical mide lo mismo que el bebé, unos 51 cm de largo.