EL GARABATO INCONTROLADO (1-1 año y 8 meses de edad)

En este periodo, más importante que el trazado en sí, hay que observar directamente al niño mientras lo realiza. La postura, como coge los objetos a usar, los gestos y los comentarios que realice, nos darán más pistas que el trazo en sí.

Los garabatos infantiles son manifestaciones espontáneas ligadas al desarrollo psicomotriz del niño, dependiendo en su primer estadio al movimiento motriz del brazo y de la mano.
Estas simples “descargas motrices” (movimientos incontrolados, discontinuos y violentos) nos parecen carentes de significado y desprovistas de todo sentido, pero acaban siendo el motor de  investigaciones de naturaleza cognitiva para el niño. Mientras los realiza, la vista le incorpora la información de lo realizado.

Al principio el niño lo observa…con el paso del tiempo se da cuenta de que es él quién lo realiza, y el material gráfico (el lápiz…) una prolongación de su mano, empezando a descubrir su capacidad transformadora para desarrollar el dibujo. Este feedback de ida y vuelta (coordinación motora-visual) afianza la capacidad del niño para su expresión mediante el dibujo.


La maduración psicomotriz funciona de central a periférica, es decir, el movimiento del brazo empieza a coordinarse desde el hombro, para terminar en los dedos. En esta etapa los trazados se realizan con movimientos desde el hombro, no estando aún madura la coordinación con el codo ni la muñeca.

No existe aún conciencia del espacio gráfico, los trazados no tienen continuidad ni orden y rebasarán los límites de la hoja, dependiendo sin más de los impulsos motores.

Tipos de garabatos:
  • garabatos pendulares
  • garabatos de golpeteo: puntos y comas
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