DISLALIA
Alteración funcional de la articulación de un sonido del habla de forma aislada (omisión, sustitución, o distorsión de dicho sonido) producida por un incorrecta articulación, es decir, por la colocación y/o actuación inadecuada de los órganos fonoarticulatorios (labios, lengua, mandíbula, paladar y velo). El niño con dislalia funcional no usa correctamente dichos órganos a la hora de articular un fonema a pesar de no existir ninguna causa de tipo orgánico.La dislalia puede referirse a cualquier sonido, aunque los tipos más frecuentes en nuestra lengua son:
- Sigmatismo: el sonido afectado es la [s], por ejemplo en palabras como [séta], [kása], [móska].
- Rotacismo: los sonidos afectados son la [ɾ] y la [r] en posición directa, [péɾa], [rósa] e inversa de sílaba [áɾbol] y en los grupos consonánticos [táɾta], [bɾóma].
En los casos de Dislalia el niño no sabe pronunciar 2 o 3 sonidos y no los produce correctamente en ninguna ocasión, pero las palabras que no contienen dichos sonidos son bien pronunciadas.
Los Factores de riesgo para su aparición son:
- Déficit auditivos
- Leve deficit del desarrollo psicomotriz fino
- Ambiente familiar lingüistico poco estimulante y modelos paternos dislálicos
- Persistencia de hábitos orales infantiles, como la deglución atípica, que por su mordida anterior no permite la correcta colocación de la lengua en los incisivos, provocando un ceceo.
Por lo general la dislalia es un proceso benigno que con ayuda de logopeda se corrije fácilmente.
Es muy importante establecer la diferencia con el Trastorno Fonológico que afecta a la representación mental y organización de los sonidos, produciéndose diferentes procesos fonológicos, siendo los más frecuentes las sustituciones de unos sonidos por otros:
Este trastorno afecta al correcto desarrollo del Sistema Fonológico provocando una menor inteligibilidad del habla.
Se aconseja derivar los casos de dislalia al especialista a partir de los 4 años.
CONSEJOS PARA LOS PADRES
- No usar en exceso lenguaje infantilizado para dirigirse a él
- Adaptar el lenguaje a su nivel
- Hablar lento y articular bien, enfatizando los fonemas que articule mal
- No obligarle a repetir, sino ¨devolverle¨la palabra ënvuelta¨en una frase bien articulada
- No ¨robarle¨ su turno, no hablar por él. Dejarle se tome su tiempo para responder.
- No imitar su forma de hablar ni atosigarle a preguntas
- Verbalizar todo lo que se haga con él.
- Juegos de reglas, de imitación (voces de personajes de tv...), del veo-veo...
- Cantar canciones infantiles. Leer cuentos
- Lo más importante es que se pueda comunicar con los demás, hacerse entender. Es mejor que haga frases más largas, aumente su vocabulario, aunque no articule correctamente las palabras.