Deporte para niños.
Entre los 3 y los 6 años los niños pueden tener su primer contacto con el deporte. Ojo: aún son muy pequeños para aprender reglas complejas o competir. En el ejercicio que se escoja lo importante no es ganar, sino aprender y divertirse en grupo con actividades que implican movimiento.

Los beneficios del predeporte
El deporte para los niños más pequeños les ayuda a desarrollar la motricidad, la coordinación,
el control de las posturas y el equilibrio. Además, les da unos patrones básicos que les servirán en la práctica de cualquier deporte cuando sean mayores. Por eso forman parte de las actividades del colegio y son las actividades extraescolares elegidas por muchos padres.
Los juegos predeportivos mejoran la percepción, el sentido del equilibrio y el ritmo de los niños mediante ejercicios como saltar, girar, desplazarse (hacia delante o hacia atrás, a gatas, en cuclillas, a la pata coja, sobre colchonetas y bancos); trepar (por ejemplo, en las espalderas); llevar objetos, como pelotas o aros, con una mano, entre dos compañeros, con los ojos cerrados, etc. Suelen acompañarse al final de cada sesión de pequeños ejercicios de relajación. 

El deporte, una escuela de habilidades sociales
Estas actividades son muy importantes para el aprendizaje de las habilidades sociales, ya que fomentan la relación del niño con sus compañeros, les permiten experimentar la integración en un grupo, y les enseñan unas reglas de juego que todos deben aceptar.
Además, los monitores de la escuela infantil se encargarán de que cambien constantemente de rol dentro del mismo juego, por ejemplo, para que todos los

niños se relacionen entre sí y desempeñen todas las funciones posibles (perseguidor y perseguido, portero y goleador...).

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