La leche materna es el mejor y único alimento que precisa el bebé durante los primeros 6 meses de vida. A partir de entonces el tubo digestivo humano empieza a estar preparado para aceptar otros alimentos, los cuales se irán introduciendo, poco a poco, hasta completar la que será alimentación del adulto.
Introducción de alimentos
Esta introducción paulatina de alimentos será tanto de sabores como de texturas, amoldándose a las necesidades del bebé, y a las respuestas que su organismo vaya teniendo a la introducción de cada alimento.
La introducción de la alimentación complementaria se puede hacer de distinta forma: en forma de semisolidos (purés y papillas) o con sólidos, que es lo que se viene a llamar baby- led weaning.
No hay norma fija para la introducción de nuevos alimentos. Se recomienda introducir de forma progresiva, de alimento en alimento, cada 3-7 dias, comprobando su tolerancia y dando tiempo a su aceptación (sabores, textura, cuchara...). Al principio puede que acepte sólo unas cucharadas y que haya que ofrecerle después el pecho o un biberón. No tenga nunca prisa
No hay norma fija para la introducción de nuevos alimentos. Se recomienda introducir de forma progresiva, de alimento en alimento, cada 3-7 dias, comprobando su tolerancia y dando tiempo a su aceptación (sabores, textura, cuchara...). Al principio puede que acepte sólo unas cucharadas y que haya que ofrecerle después el pecho o un biberón. No tenga nunca prisa
Los consejos que se dan respecto a introducir, por ejemplo, la fruta antes que la verdura, no son normas fijas En general se retrasa la introducción de ciertos alimentos por su capacidad alergénica o por la inmadurez del tubo digestivo para digerirlo o del cuerpo para metabolizarlo.
Del 4º al 6º mes
En este momento se puede comenzar a introducir alimentos distintos a la leche en los no
alimentados al pecho. Se suele comenzar añadiendo entre uno y tres cacitos de CEREALES SIN GLUTEN
en el primer biberón de la mañana o en el último de la noche.
A partir del 6º més, la alimentacion debe ser semisolida, para preparar la masticación y deglución de los alimentos sólidos que a partir del año tiene que estar ya enfocada. Además fortalece la musculatura facial.Por ello, con los cereales, se añadirán los cacitos necesarios para ir espesando más la papilla y darla con cuchara. Después se puede introducir la papilla de FRUTAS en la toma de la tarde. Comenzar con plátano, manzana, naranja y pera bien lavados y triturados. Evitar fresa, melocotón, moras y frambuesas hasta el año de vida ya que son más alergénicos. Si el niño se empieza a estreñir, quitar platano y manzana, pudiendo añadirse pera, ciruela o kiwi. |
Del 6º al 7º mes
Añadir el puré de VERDURAS en la toma del mediodía. Las verduras se preparan cociéndolas con poco agua, sin sal ni aceite, y es al triturarlas cuando añadiremos aceite de oliva crudo (1 cucharada). Verduras que
pueden emplearse: patata, zanahoria, calabaza, calabacín, puerro, apio y judías verdes (evitar las
remolachas, coles, acelgas y espinacas hasta después del año). Las verduras ya preparadas y
conservadas en la nevera, deben consumirse antes de transcurridas 48 horas.
A la semana se puede añadir al puré, POLLO cocido y finamente triturado (20 gr/día al comienzo,
con incrementos graduales hasta un máximo de 50gr día al año de edad). Una o dos semanas
después se puede introducir la TERNERA y posteriormente el cordero.
Del 9º al 11º mes Se puede comenzar a dar YOGUR o QUESO TIERNO, primero el sabor natural (yogur fabricado con leche de continuación o yogures con bífidus o lactobacillus) y luego el de sabores (evitando el de fresa y el de melocotón). Se puede mezclar con la fruta de la merienda o darlo de postre en la comida. En el puré de verduras, introducir el PESCADO BLANCO (merluza, lenguado, gallo, bacalao, pescadilla). A partir del 10º més introducir el HUEVO. Primero la YEMA de huevo cocida (en el puré de verduras, por ejemplo, probaremos su tolerancia con aumentos de ¼ por semana). |
Posteriormente la clara de huevo cocida a partir de los 11 meses como máximo, ya que es más alergénica. El huevo se cuece hasta dejarlo duro, probando su tolerancia con aumentos de ¼ por semana antes de dar el huevo entero. Una vez comprobada su tolerancia podrá
ingerir un huevo entero cocido 2-3 veces por semana, sustituyendo a la carne en esas tomas.
12 meses
Introducir el CERDO, eliminando las partes con más grasa.
Si aún no se ha hecho, se debe comenzar a dar alimentos SÓLIDOS troceados, poco a poco.
La mayoría de niños pueden comer lo mismo que los padres, exceptuando comidas picantes o muy especiadas y bebidas gasificadas, excitantes o energéticas.
12 meses
Introducir el CERDO, eliminando las partes con más grasa.
Si aún no se ha hecho, se debe comenzar a dar alimentos SÓLIDOS troceados, poco a poco.
La mayoría de niños pueden comer lo mismo que los padres, exceptuando comidas picantes o muy especiadas y bebidas gasificadas, excitantes o energéticas.
Del 13º al 15º mes
Comenzar a ofrecer LEGUMBRES: lentejas, garbanzos, judías. Algunos recomiendan introducirlas a partir de los 10-12 meses. Se empezará con las legumbres sin piel (las lentejas las venden ya peladas, el resto se pueden pasar por un colador).
La LECHE DE VACA NO SE DEBE
INTRODUCIR ANTES DEL AÑO. Siempre que sea posible se debe mantener la leche de
continuación (tipo 2 o 3) hasta los 18 meses. Durante toda la infancia debemos intentar que el niño ingiera
MEDIO LITRO DE LÁCTEOS al día. El PESCADO AZUL: Se recomienda empezar a partir del año y siempre con pescados pequeños.
Notas
- No se recomienda añadir sacarina, azúcar, miel, ni sal extra a las comidas. Tampoco se recomienda
el consumo de leche condensada, vísceras (sesos, hígado, riñones, criadillas), ni frutos secos.
Así mismo, debe retirarse la piel al pollo y la grasa visible de la carne.
- Si un niño en un momento determinado no quiere comer (sobre todo si está enfermo), no se le debe forzar. Asegurar en ese caso un aporte de líquidos adecuado y volverlo a ofrecer más
adelante.
- Si un niño rechaza repetidamente un alimento, sustituir por otro del mismo grupo y volver a ofrecerlo pasados unos días o incluso semanas. No hay que tener nunca prisa al introducir los alimentos. Adaptarnos al niño, sin ceder a sus posibles chantajes. No olviden que el niño puede utilizar la comida para manejar a los padres
- Si un niño en un momento determinado no quiere comer (sobre todo si está enfermo), no se le debe forzar. Asegurar en ese caso un aporte de líquidos adecuado y volverlo a ofrecer más
adelante.
- Si un niño rechaza repetidamente un alimento, sustituir por otro del mismo grupo y volver a ofrecerlo pasados unos días o incluso semanas. No hay que tener nunca prisa al introducir los alimentos. Adaptarnos al niño, sin ceder a sus posibles chantajes. No olviden que el niño puede utilizar la comida para manejar a los padres