FAMILIAS SEPARADAS Y DESESTRUCTURADAS

Las consecuencias que sufre el hijo de padres separados están relacionadas con las desavenencias familiares previas y con el papel que hacen jugar al niño en la separación; todo esto repercute de forma variable según su edad y capacidad de comprensión. Si los padres actúan con madurez y serenidad, los efectos negativos que puede tener esta situación en los hijos se pueden atenuar en gran medida. Reacciones del niño  Los hijos experimentan una especie de duelo por la pérdida de la vida en común y la ruptura de la estabilidad familiar. Se sienten culpables de lo ocurrido, y ello les genera gran ansiedad y angustia. Lloran a menudo, y ésta expresión del dolor que sienten a menudo les tranquiliza. Hasta que no asuman la separación definitiva, estarán tristes. Esta situación puede durar hasta dos años.   Sienten rabia hacia los padres, a los que culpan de haber tomado una decisión sin contar con ellos. Casi todos los niños manifiestan el deseo de que sus padres arreglen sus diferencias y vuelvan a estar juntos.   Pueden llegar a idealizar al progenitor ausente, del que sólo recuerdan los buenos momentos. Suelen reclamar su presencia en situaciones de conflicto o cuando no consiguen lo que quieren.   La separación de los padres lleva a cuestionar el resto de las relaciones sociales: su carácter transitorio y perecedero, lo que les crea inseguridad.   Pueden aparecer trastornos del sueño y de la alimentación, fracaso escolar, enfermedades psicosomáticas (cefaleas, asma, dolor abdominal ....), conductas agresivas contra los padres u otros niños.  Mensajes claves para recordar al niño  No han sido responsables de la situación y en ningún modo ha influido su comportamiento. Ambos padres continuarán queriéndolo SIEMPRE. Aunque no vivan juntos, seguirá contando con el apoyo de ambos padres, y siempre que le preocupe algo podrá hablar con ellos.   Existen muchas personas que se preocupan por él (abuelos, amigos,...) y que van a continuar a su lado.   Se insistirá en que sus necesidades básicas quedarán cubiertas (vivienda, alimentación,....)

Mensajes claves para los padres 

Los padres deben conseguir que sus diferencias y los sentimientos que causen la separación no influyan en el clima en que los hijos han de vivir. Es parte del juego el saber perder. No utilizar a los hijos como arma o escudo.

Los padres son los que deben dar la noticia de la separación, buscando el momento más adecuado pero dejando claro que el divorcio es definitivo. Su actitud ante lo que está pasando debe ser abierta, estimulando al niño a que pregunte y exprese sus sentimientos ante la separación. 

• El hijo no debe adoptar el papel del progenitor ausente. 

• Se evitará descalificar al otro progenitor. Todas las personas tienen defectos y virtudes, también los padres; nunca se le pedirá que tome partido por uno. Un niño tiene que sentir lealtad por ambos padres. 

• No es recomendable hacer concebir falsas ilusiones al niño mediante periodos de separación-reconciliación.  Los días de encuentro no deben llenarse excesivamente de actividades, que limiten el tiempo para charlar. 

• El padre visitante debe cumplir sus promesas y acordarse de las fechas importantes. 

• No se debe caer en la sobreprotección, ni ceder ante el chantaje emocional; se ha procurar mantener la misma disciplina y no llenar el vacío de afecto con cosas materiales.  

• Se deben mantener las rutinas diarias. Tras la separación es conveniente que el niño permanezca en la misma vivienda, colegio y continúe manteniendo su grupo de amigos, así se afianzará su seguridad. Los hermanos deben seguir viviendo juntos.  

• Se ha de evitar involucrar a los hijos en las decisiones conflictivas (dinero, nuevas relaciones del otro padre,...). Se deben poner de acuerdo en las cuestiones referentes a la educación del hijo para no caer en contradicciones.  

• Se debe informar a los profesores de la nueva situación que se está viviendo el niño, solicitando su cooperación.