PADRES PRIMERIZOS

Consideramos que hay fiebre cuando la temperatura es mayor de 37,5º C en la axila o 38º C en el recto, considerando la temperatura basal de 36,5ºC.

En principio, la fiebre es un mecanismo de defensa. Se desencadena por la liberación de células y sustancias que el organismo produce ante las agresiones, por lo general infecciosas. 
La evolución de la fiebre, y sobre todo el estado del niño nos daran la clave para su manejo. Si la fiebre permanece muy elevada más de 48 h., si no remite adecuadamente con los antitérmicos, si aparecen otros signos que compliquen la salud del niño es cuando debemos actuar. Mientras tanto hay que mantenerse expectantes con unas cuantas medidas básicas: hidratar, no abrigar en exceso, evitar corrientes de aire o cambios de temperatura extremos

No hay que tener miedo a la fiebre; no es una enfermedad sino un signo de ésta y la mayoría de las veces obedece a infecciones víricas que no requieren tratamiento.

Para diferenciar si se trata o no de una enfermedad grave lo más importante es valorar el estado general del niño; el grado de fiebre no orienta sobre su causa ni es sinónimo de gravedad.

No es necesario administrar ningún medicamento si la temperatura es inferior a 38ºC. 

El objetivo del tratamiento NO debe ser alcanzar la temperatura normal, sino mejorar el estado general del paciente.

La temperatura se puede manejar con:

• Medidas físicas. Si la fiebre es muy alta,desabrigar y quitar ropa al niño, refrescar el ambiente sin someterle a corrientes de aire. La aplicación de paños húmedos es incómoda y los de alcohol pueden ser peligrosos, además de no tener apenas efecto sobre la temperatura. Debe ofrecerle líquidos frecuentemente, ya sea agua, líquidos azucarados o zumos. Están proscritos lo baños en agua templada.

Medicamentos (antitérmicos). Es preferible utilizar un solo medicamento a las dosis adecuadas, que alternar dos distintos, y emplear la vía oral mejor que la rectal. Debe extremarse la precaución para evitar errores en la dosificación. En los niños no se debe usar Aspirina.

Debe consultar inmediatamente si: *  Presenta decaimiento, mal estado general, irritabilidad. *  El niño tiene menos de 3 meses. *  Ha tenido una convulsión. *  Presenta manchas en la piel. *  Respira con dificultad. *  La temperatura supera los 40,5º C.