La tarea de quitar el pañal a un bebé se suele hacer entre los dos y los tres años de edad, y la mejor época suele ser en verano, ya que no importa que se mojen ante un descuido.A esa edad el niño ya conoce las partes anatómicas implicadas y los términos de pis y caca. Esto es fundamental, pues su colaboración activa será la que le haga aprender a retener los esfínteres.
Se necesita tiempo para ello. Es muy frecuente ver que un niño vuelve a hacerse pis ante la llegada de un hermano, el comienzo del cole...Con paciencia conseguiremos más éxitos.
Es importante ir observando a qué hora del día el niño suele hacer caca y adaptarnos a ello. No conviene colocarlos en el orinal a una hora que nos parezca adecuada a nosotros y no dejarlo levantarse hasta que lo haga. Eso, además de frustraciones puede provocar estreñimiento.
Al principio el niño avisa a los padres cuando está mojado, posteriormente lo hace cuando va a
orinar o inmediatamente después. En esa fase, es conveniente retirar el pañal de día, no en la
siesta ni por la noche. Cuando veamos que el niño lleva un rato seco se le preguntará al niño si quiere hacer pis y se le recuerda que no lleva el pañal puesto. Al cabo de un tiempo él nos preguntará si lleva el pañal o no.
No debe permanecer más de 10 minutos sentado en el orinal.
No debe permanecer más de 10 minutos sentado en el orinal.
Se le
felicitará si consigue algún logro. Si el niño acude a guardería se intentará el control de
esfínteres de manera simultánea.
Los obstáculos menores como miedo a sentarse en el baño o pérdidas / escapes cuando no
llevan el pañal deben afrontarse con calma y comprensión, procurando llevar ropa de repuesto
para cuando se esté fuera de casa.
La mayoría de los niños alcanzan un control urinario e intestinal a los 3-3,5 años.
