USO DEL CHUPETE

En bebés sanos, de población general, sin problemas para alimentarse, ni necesidades médicas especiales, no debe ofrecerse el chupete nunca, hasta tanto la lactancia no esté bien establecida y el bebé esté ganando peso adecuadamente.
En cualquier caso se retirará antes del año de edad.

SE ACONSEJA SU USO
Si los pacientes que tienen dificultades para  alimentarse practican experiencias orales tempranamente,  la alimentación exitosa y segura se adquiere más temprano:
        •    Reduce el estrés en bebés hospitalizados.
        •    Promueve la ganancia de peso en prematuros.
        •    Promueve la maduración y crecimiento gastrointestinal en bebés inmaduros.
        •    Permite pasar más rápido de alimentación enteral a alimentación oral completa, posiblemente al mejorar el estado conductual.
        •    La saturación de oxígeno es más alta al succionar, porque el bebé tiene una mejor succión del seno o biberón.
        •    Mejora la habilidad para amamantar y producción de leche en la madre.
        •    Reduce la estancia hospitalaria, así mismo costos de hospitalización.
        •    Ayuda a prevenir el síndrome de muerte súbita del lactante en niños de alto riesgo.

¿Por qué EL CHUPETE?
Los bebes tienden a chupar continuamente, pues el hecho de succionar les produce bienestar. La edad  en la que se hace más necesario el uso del chupete es entre los 2 y 4 meses. La ansiedad por succionar cambia de un bebé a otro.
El uso del chupete suele evitar el que el niño se chupe el pulgar, siendo este un hábito mucho más difícil de eliminar
Los chupetes más adecuados son los de tipo ortodóncico (pequeños y más planos), que producen menor deformación en la dentición. Es conveniente que lo utilice el menor tiempo posible, que no se acostumbre a llevarlo a todas horas.

USO CORRECTO DEL CHUPETE:
1)      use un chupete comercial, de una sola pieza.
2)      No atarlo jamás al cuello con cadena, cinta ó lazo, pues podría causar asfixia.
3)      Rechace los chupetes que tengan en su interior líquido.
4)      Nunca cubra el chupete con sustancias dulces, como miel, azúcar, leche condensada, etc. Es la mejor manera de destrozar completamente la primera, y en ocasiones,  segunda dentición de su hijo.
5)      Retire el chupete a su hijo siempre que deje de chuparlo ó lo tire al suelo
6)      Examine el chupete periódicamente para asegurarse que no está deteriorado y, si ello ocurre, cámbielo.
7)      No le dé a su bebé el chupete siempre que llore. La causa del llanto probablemente es otra que la necesidad de succionar.  Pruebe a calmarlo de otras maneras.
8)      Pasados los 6 meses deje el chupete en la cuna, que sólo lo utilice para conciliar el sueño, y, si es posible, mejor que lo haga con su “mascota”: el osito, almohadita, etc.

Recuerde:
Si a su hijo le gusta el chupete, no olvide llevarlo cuando viaja, deje uno en el coche.
A la hora de viajar en avión es conveniente llevarlo, pues en el despegue y aterrizaje es conveniente que succione (chupete ó líquidos), para evitar el molesto dolor de oídos por el cambio de presión atmosférica.

A partir del año ayude a su hijo a eliminar el uso del chupete. En un principio dejarlo solo para la noche, y posteriormente retirarlo totalmente. Una buena manera es aprovechar un cumpleaños, la Navidad, etc. Intente ofrecerle un peluche, almohadita, decirle que está creciendo, que los Reyes, Papa Noel, se lo han llevado para los niños pequeños y le han dejado juguetes para él….elabore un relato de la desaparición y aténgase siempre a él.
Realice la transición de la manera más agradable posible. Procure que no use chupete para los dos años de edad.
También se puede recurrir a mojar el chupete en sustancias de sabor desagradable como limón, vinagre...o pinchar la tetina...
Nunca le obligue a dejar el chupete a la fuerza o humillándole.
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